Archivos Mensuales: marzo 2020

Aplausos

El tiempo pasa rápido. Apunto en la agenda alguna cosa cada día para que no se me mezcle todo: qué hemos comido, qué película hemos visto, qué videoconferencia he hecho…

Hace 10 días que salgo a aplaudir a las 8 de la tarde al balcón. Hubo un día, el viernes (día 5) que no salí porque no me encontraba de humor. Había tenido unas décimas de fiebre y supongo que tenía miedo.

Es curioso que desde que empezó todo esto, ha hecho mal tiempo. El mar está revuelto, hay viento, nubes, sensación de inestabilidad.

El primer día que salí a aplaudir lloré como una magdalena. Siempre me han emocionado las acciones donde las personas humanas nos encontramos y nos vemos iguales. Esos momentos de unidad, de humanidad. Es lo que más me toca en este mundo, creo yo. De repente ver cómo empecé a aplaudir y se fueron sumando otros aplausos desde los edificios vecinos me llegó al corazón. No estamos solas.

El resto de días se convirtió más bien en una rutina. Tal vez me cortaba una práctica de yoga, una conversación… Empezó a ponerse de moda encender y apagar luces, me hacía señas con alguien del edificio de enfrente (o eso me parecía). Hay gente que empezó a salir con linterna. Algun@s han sacado las luces de navidad.

Ayer, de repente, volví a emocionarme. Del edificio enorme de enfrente a lo lejos (que siempre he detestado porque tapa las vistas del castillo) salían muchas lucecitas que se encendían y apagaban. Sentí que las luces de navidad tenían mucho más sentido ahora que en la época en la que se suelen poner, porque me transmitieron alegría, jolgorio, saludos y cánticos. Las personas con las linternas me contagiaron sus ganas de jugar, como cuando éramos niñ@s. De ir por un bosque oscuro.

Supongo que en este tiempo que queda, habrá varios picos. Volveré a salir a aplaudir sin ganas, por obligación. Y sin previo aviso, volveré a emocionarme. Queda mucho por aplaudir.